¡Vuelve el tocador!

En estos tiempos tan inciertos en los que la crisis, el paro o el clima de desinlusión generalizada nos acecha, sólo podemos hacer una cosa ¿deprimirnos? absolutamente no; sólo podemos ¡ponernos guapos y cuidarnos más!, y que mejor modo de hacerlo que buscando un rinconcito de nuestro habitación, del baño o incluso del salón o el cuarto de estar para crearnos nuestro propio tocador; así tendremos un espacio en el que dedicarnos a nuestro cuerpo. Y es que, ya se sabe, la imagen ayuda mucho en estos tiempos y, como dicen todos los expertos estilistas: los momentos de crisis, son tiempos de pintalabios rojos, de gustarnos, de innovar… pues bien, ¡vamos a ello!

Para crear nuestro tocador, en primer lugar debemos buscar un rinconcito de nuestro hogar que esté bien iluminado y en el que tengamos un poco de intimidad para ponernos a punto cada mañana (o cada noche). Lo ideal es que lo situemos en nuestro dormitorio, pero si disponemos de poco espacio, se puede buscar algún hueco en otra habitación de la casa.





Una vez ubicado nuestro tocador debemos ver de cuánto espacio disponemos. En realidad con que tengamos un metro de ancho junto a alguna pared con buena iluminación nos sirve, puesto que buscaremos muebles que se adapten a nuestro espacio. Existen gran variedad de tocadores que podemos comprar ya “hechos”, en Ikea por ejemplo tenemos diferentes modelos; pero la opción más práctica es confeccionarnos nuestro propio tocador para que éste se adapte a nuestras necesidades y a nuestra personalidad. Además, siempre podemos personalizarlos con vinilos decorativos


Para fabricar nuestro propio tocador tan sólo necesitaremos: un espejo, una mesa que nos guste (al ser posible baja), un taburete y unas cajitas para guardar todo lo necesario para estar irresistibles; une todas las piezas y ¡voilá!, ya tenemos nuestro espacio en el poder transformarnos en ese guapo o guapa que llevamos dentro. ¡Manos a la obra!

Comentarios